Las palabras andan escasas en éstas últimas horas, y no por falta de ideas (eso sería un sacrilegio), lo que sucede es que contrario a lo que solía ocurrir, ahora no pueden tomar forma de letras y permitir ser impresas en papel o en red.
Tampoco falta el tiempo, de hecho ahora hasta sobra un poco gracias a esta cuarentena. Si de algo tiene la culpa el tiempo, es de moldear mi carácter a su antojo, la sobra de este, me ha vuelto especialmete sensible ante casi todo y llevo varios dias comportándome como una embarazada empedernida (si es que es eso posible).
No falta los espacios, tengo el suficiente lugar para sentarme y dejar bailar la pluma a su antojo (o al mío?).
Lo que escasea son las palabras, de eso no me cabe duda, también tenemos bajas en las defensas y un humor muy poco apropiado. Creo que no ha nacido el ser humano que me aguante cuando estoy sensible, es una verdadera pena pero tengo que recordar que mi insulsa mortandad no me permite tener todo en la vida.
Vulevan palabras donde quiera que se encuentren!!!, vuelvan ahora antes de que me demencie!!!
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