sábado, 19 de septiembre de 2009

Junto a mí...

Aquí sentada por un lado tengo a mi conciencia,trae jeans y está despeinada...¡todo indica que sí es mía!, la paso bien con ella.
Anda muy distrída la condenada...hace rato me perdí y me encontré -sin ella- montada en un vuelo a París y me bajé corriendo del avión, creo que a nadie le importó, lo cual viene siendo un alivio. Yo no quiero ir a París ¿o sí?, no, no quiero, no me conviene ir a París, pero igual y en una de esas, yo si le convengo a París ¿no?. Eso prefiero no saberlo...¿o no?.

¡Total!, salí del avión y me puse a buscarla pero no la encontré...y le llamé pero su localizador sonó dentro de mi cabeza; refunfuñé un rato y me puse a caminar, pero me faltaba ella para saber a donde iba exactamente, ¿a donde iba?. ¡Pues quien sabe!, cualquier sitio era bueno.

Y cualquier sitio es exactamente donde fuí a dar, y ¿que hice?, ¡ah si!, me puse a buscarla pero no la ví y seguí caminando y choqué varias veces ya no recuerdo con qué y dí varios traspies, me sentí muy poderosa y seguí caminando pensando que quizás hubiera sido buena idea irme a París, parece desde lejos buen sitio, aunque igual y viéndolo de cerca, ya no me gustaría tanto, además vive ahí mucha gente que estoy segura no me caería para nada bien. Me deshice de la idea y seguí caminando pero me volví a tropezar y otra vez, y una vez más y a la vencida que fué la tercera me caí y quedé...inconsciente no, por que eso ya estaba desde hacía un buen rato...quedé...quedé...¡bueno!, el chiste es que quedé y no me pude levantar y entonces cerré los ojos y como no supe que hacer empecé a llorar, no mucho, si no poquito ¿o sí fué mucho?.

Seguí con los ojos cerrados hasta que oí risitas junto a mí, o más bien eran llantitos, ¿o llantitas?, ¡no!, sí eran llantitos, era ella, mi conciencia, que según me andaba buscando la muy cínica...¡¡¡si era yo quien la buscaba!!!, pero bueno, apareció, aunque se negó a entrar en mi cabeza...y por eso está aquí junto a mí sentada.

La paso bien con ella, aunque creo que la paso mejor si ella está en mi cabeza, ¿o no?, bueno al menos no me caigo tanto...o eso creo...además escribo mejor con ella dentro a juzgar por sus risitas tontas...
Sigo pensando en París...me hubiera ido...dos palabras bastaban para irme, me hubiera aguantado dos minutos más y ya estaría en París o en pleno naufragio...
En donde fuera pero sin conciencia...y eso no va siendo muy buena idea ¿no?, total, el vuelo zarpó sin mí...¿los vuelos zarpan?, ¡bueno!, el punto es que ya no me fuí a París...y es una pena ¿o no?.

Aunque ¡bueno!, aún sin conciencia dentro, parece que la decisión no estuvo errada...¿o sí?