lunes, 6 de julio de 2009

tengo, tengo, tengo...

Hace un rato andaba por estos lares escuchando a la buena Chavela Vargas, ah! pero que buenas rolas!. Entre todas las que tiene, existe una que formó parte de la banda sonora de Babel, la letra es muy buena, me hizo pensar en ustedes; fué como verlos en pequeñas caricaturas.
Moviéndose poco a poco en diminutas estampas de momentos que mi mente se ha encargado de capturar.
No se imaginan las tremendas ganas que tengo de verlos a muchos de ustedes, bueno!, siempre tengo ganas de verlos a todos; pero con algunos que -espero- están leyendo esto, tengo ya bastantes horas sin cruzar la mirada.

Es quizá que algunas cosas deben ser así y punto...pero me entraron ganas de salir a las calles y pasear con ustedes.
Verte a tí que te conozco como la palma de mi mano, que distingo tu caminar a kilómetros y sin lentes...
Encontrarme contigo que me haces reír aún a 1 hora de distancia para que por fin me des el nugget que me sigues debiendo (bueno, que sean dos)
Escuchar tu voz como si fuera la primera vez por que de cierto modo lo es, brindarte el prometido café...
Darte un fuerte a brazo a tí que ya eres hombre de negocios, aprovechar para darte dos ahora que tu cumpleaños está próximo...
Verte a tí que te veo diario...sentarme en ese oscuro rincón para que tu hagas descender la luz sobre mi cabeza, y compartas aún contra mi voluntad un delicioso plato de comida...
Verte a tí y platicar...hacerte hablar que mi mérito me cuesta...recibir de ti la cartera que seguro aún no lavas...pero así la quiero...no importa...
Sentarme contigo en esa banqueta de siempre...donde el tiempo sí pasa y volando...comer papas, sólo verte y platicar...
Escuchar tu risa, darte las nuevas, escuchar las tuyas, jalar tu cabello, divertirme como antes en tu compañía...

Son ustedes el por qué del título de la entrada. No hay mucho que explicar. Hombres y mujeres que vinieron a mi mente con las buenas letras de la señora Chavela. No me pregunten por qué ustedes, mi mente se manda sola y eso ya lo saben todos.
Tampoco se cuestionen si entre estas letras se esconde un mensaje oculto, escribí lo que vino a mí, ni más ni menos.
Les pido no se asusten si encuentran muy fuerte el tinte característico de las cartas amorosas, yo soy partidaria del amor, es lo que le hace falta al mundo...son especiales todos para mí, muy a su manera...o más bien, muy a manera. Todos de una forma distinta.

¿Que más quieren que les diga?

Solo me resta darles uno o dos besucos (ustedes deciden) y un fuerte abrazo a todos, desde aquí hasta la 4 casi 3, pasando por la 7 y haciendo escala en la 12, para correr a la Quebrada, sin olvidar pasar por Izcalli una vez salida de Parque, por que se hace tarde para llegar -a una hora decente- a Aeropuerto y volar -literalmente- a Mochis...