Los decires de Carla Morrison me hicieron desear enviar cartas y eso sí es algo que viene importando mucho para ésta entrada por que aquí es precisamente donde se me antojó enviarlas. Puede que sea por cobardía a enviarlas al destinatario único para cada caso o puede que sea por que quiero alardear de lo que diré en dichas cartas...en realidad no quiero ponerme a pensar en la génesis del asunto por que me llevaría a una introspección que ando queriendo evitar desde que me dí cuenta de que mi costumbre de enviar cartas había desaparecido.
Comencemos pues.
Seis letras dos puntos
No puedo decir que te merezcas una carta por que nunca he acostumbrado eso de dar las cosas por merecimiento, ten por seguro que si lo hiciera de ese modo, daría mucho menos de lo que doy de mi misma a los otros. No me malinterpretes, tampoco estoy diciendo que no te la merezcas, simplemente digo que te la quiero dar y punto. ¿Sencillo, no? Sé que para tí no lo es tanto.
Buenos los ratos que hemos compartido, la sombrilla que se posa justo por debajo de la nube negra que me sigue a donde voy, me dice en silencio que lo haga durar, que haya más ratos de esos, y yo, con voz bajita, casi en un susurro le pido que no me diga nada porque junto a tí he aprendido que cuando uno quiere embotellar esos momentos, es cuando menos buenos saben.
"Que duren" le digo y te digo así sin más.
"Que duren" le digo y te digo así sin más.
No sé si te hayas formado una idea de lo mucho que te vengo queriendo en éstos días, pero pues en un lenguaje claro y suficiente te digo que te quiero como para darte un abrazo que dure mil años. Eso sé que si me lo entiendes.
............
Cinco letras dos puntos
¿Qué tan cercana se puede volver la gente? Alguna vez alguien me dijo que el amor es cuando las personas están cerca de tí de continuo, que el amor es cuando el hecho de que alguien esté contigo ya no representa novedad, que vives con ellas, te enojas con ellas y sigues amándolas con la misma intensidad, sin decepciones y sin ataduras. Habría que pensar al respecto pero sí algo sé es que estás en mi vida de continuo y sin novedad pero siempre con una sorpresa recurrente. ¿Cabe pedirte que te quedes? ¿Sí?, entonces te lo digo como la antesala del resto de la vida: Quédate.
............
Cuatro letras dos puntos
A veces me parece mentira recordar esa grieta que se abrió entre nuestras manos una vez, y sin embargo, vivo convencida que el buscar saltar la grieta es lo que nos tiene hoy sentadas aquí, justo al lado de la otra cantando canciones tontas y limpiando lágrimas en cada oportunidad. ¿Quién mejor que tú para hacerlo? ¿Quién mejor que yo para pedirlo?
Que importante te volviste de pronto, de rápido, de una vez y para siempre. Mi hermana, mi cuatro letras, mi chica. Esa que me canta vía mensaje de texto y recibe mis regaños vía tweet.
Que importante te volviste de pronto, de rápido, de una vez y para siempre. Mi hermana, mi cuatro letras, mi chica. Esa que me canta vía mensaje de texto y recibe mis regaños vía tweet.
Los amos fitipaldis, sépanselo.
Paulina Vargas López
No hay comentarios:
Publicar un comentario